Fiat

 

 

Fiat 190H DE 1978. La cabina es muy bonita y detallada, está repleta de detalles y piezas independientes. Todas las luces e indicadores están moldeados en plástico transparente muy real. Los espejos, limpias, estriberas, etc, todo muy bien resuelto. La pintura está muy bien aplicada, en su medida justa. Los interiores están detallados y pintados. La carga de troncos ya la vimos en una entrega anterior, por lo que los comentarios de aquel son aplicables a este. En resumen, una pieza muy bonita tanto la cabina como la carga.
Fiat 653-690. Cuenta con la misma cabina que la entrega 66 y quinta pero aún superando la hermosura de éstos. Y es que la decoración bicolor le sienta de maravilla a este pequeño italo-chinorri. Además de contar con una tampografía finísima en las puertas y la rejilla del motor cromada, cuenta con una pluma y la caja es inédita en la colección, llena de sacos. Cuenta con dos ejes traseros, uno solo es motriz. Hay que felicitar a Altaya por el esfuerzo en diferencial modelos iguales. Una pieza muy bonita y detallada, a la vez que exclusiva.
Fiat 643-690 con caja y lona. La cabina ya la hemos visto en la quinta entrega. Es de agradecer que esta vez Altaya lo a españolizado haciendo lo de Gran Canarias. Como aquel, los detalles abundan por doquier, faros, intermitentes, rejilla, espejos, limpias, todo son partes independientes y de extrema finura. Los interiores están pintados en varios tonos y esta bien moldeado. Los indicadores están representados con una calca y queda muy bien.
Fiat Panda de Norev para Hachette. Del coleccionable Fiat History, este pequeñín es más que resultón, sobre todo si contamos que nos costó cinco euros. El molde es muy fiel al original, la pintura es super acertada y cuenta con muchas piezas independientes de gran finura. Las ruedas y los faros son muy bonitos, sobre todo los traseros, bicolor. Los interiores están muy bien moldeados, una lástima que vengan pintados en negro completamente.
Fiat Croma de Norev. Del coleccionable italiano Fiat History de Hachette. La miniatura es resultona, del estilo de un Cararama. Tiene detalles muy buenos como los espejos retrovisores, ruedas, o la pintura metalizada.  Las luces están moldeadas en piezas de plástico transparente, los antinieblas están pintados. Los limpias están moldeados en las lunas. Los interiores están bien moldeados pero vienen completamente en negro, además no hay ningún calca ni nada pintado para los indicadores o diales.
Fiat 131Mirafiori de 1974 de Starline Models de la colección italina Fiat History. Primera miniatura que entra en mi colección de este fabricante y me ha gustado. El molde es muy bueno, todas las marcas, rejillas y franquicias están perfectamente definidas. Los detalles  de las piezas independientes son de gran factura como faros, rejilla, parachoques o las ruedas. Los interiores están a la altura, bien moldeados y pintados. la pintura le sienta de maravilla, lástima que el logo lateral trasero también esté pintado, así como las manetas de las puertas. Calidad precio casi insuperable.
Fiat 619. Otra gran miniatura. La cabina tiene un gran molde, muy fiel (pesa considerablemente) Los detalles de la miniatura están en la línea de esta fantástica colección, son notables: espejos, luces, intermitentes, estribos... sin olvidarnos de las magníficas ruedas. La pintura le sienta bien, y aunque no tenga ninguna decoración de marca, es muy acertada. La caja es la del Comet sin el toldo y es la única pega significativa.
Fiat Fiorino Van de 2008 de MondoMotors. Aún siendo una miniatura de bajo coste tipo Cararama, el molde es bastante bueno, la pintura metalizada no tapa ningún detalle y se agradece. Los detalles tampoco están mal, las ruedas son correctas, así como las luces bien moldeadas. Quizás donde más se aprecia la simpleza de la miniatura es en los espejos retrovisores y en los interiores.
Fiat 600 Multiplá, taxi de Milan de 1958 de Ixo. Hace tiempo que iba detrás de esta pieza, cuenta con un buen molde y ya bastante viejuna, y como todos los altayas viejunos con un kilotón de pintura que tapa detalles sobre todo rejilla del motor  y las franquicias de las puertas, aún así la pintura bicolor me gusta, así como los toques de plata en los marcos. Las piezas independientes son reales como luces, limpias o ruedas. Los interiores vienen completamente en negro.
Fiat 127 de 1971 de Norev. Notable miniatura, el molde, si no fuera por los faros demasiado hundidos, sería perfecto. La pintura perfecta y acertadísima, las franquicias finísimas, los detalles muy buenos, así como las ruedas. Las tulipas traseras bicolor las han dejado para el pata negra de tienda, éste que nos ocupa vienen todo en rojo, una mal menor si miramos que es un tercio más barato. Los interiores están muy cuidados y detallados. En resumen, una delicia de miniatura.
Fiat Cinquecento. Como casi todos los modelos del fabricante adolece de gigantismo, y en este pequeñín es mucho más evidente. Terminaciones también típicas de la marca: aspecto muy juguetil, apenas detalles o piezas independientes; es más ninguna pieza independiente. Las ruedas, de botón, son nefastas.
Fiat 643-690 de Agip. Una preciosidad, solo merece buenos comentarios esta miniatura. Poco tiene que envidiar a Schuccos, Minichamps o Classics. La cabina es espectacular, pintura realista, detalles sobresalientes; el vigote y marco de la rejilla es una pieza independiente, luces e intermitentes en plástico, espejos y limpias finísimos, interiores pintados y detallados. La caja ( en este caso cuba) está a la altura, sobre todo la zona del chásis, cuenta con válvulas y rácores de descarga, así como rollo de mangera y armario. El chásis y ruedas son inmejorables. Una pequeña joya para la vitrina.
Fiat New Cinquecento Abarth de Motorama. Miniatura que por casi tres euros nos ofrece muchísimo, detalles por doquier, las ruedas son fantásticas, espejos, luces, alerón. Los transferibles son también de gran calidad. Además cuenta con unos interiores muy detallados, incluso etá pintado el salpicadero.
Fiat Grande Punto Abarth de Motorama. Otra gran miniatura a precio irrisorio. El molde es bueno, pero lo mejor son la calidad de los abundantes detalles. Las ruedas cuentan con calcas en el buje, freno de disco y las pinzas pintadas en rojo. Los retrovisores en bicolor y el espejo en plata. Las luces moldeadas en plástico, las trasera coloreadas ( son una pasada) Cuenta con transfer de buena calidad. La pintura está genial, y aunque no se aprecia por el color negro, viene en mate los pasos de rueda y taloneras. Los interiores están a la altura y son notables. Una gran miniatura sin duda.
Fiat 124 Berlina. Esta miniatura sufre de gigantismo, el molde es inmenso, pero si dejamos de lado este detalle , está conseguido, detalles muy interesantes como la rejilla delantera, pilotos traseros y limpias. El interior está pintado y resulta muy agradable, el  retrovisor interior es de buena factura, como los de miniaturas que le triplican el precio.
Fiat Dino 2000 Coupé. Modelo muy digno, donde la relación calidad-precio es inmejorable. Tiene detalles muy finos: ruedas, luces, todas coloreadas, tubos de escape ahuecados, limpias, rejillas de aireación. El frontal está muy bien resuelto, y quizás la pega es que los intermitentes están pintados en el parachoques. El interior está bien moldeado, viene en sobrio negro con leves toques de plata en el volante y en la palanca de cambios.
Fiat X 1/9 de 1972. Como todas las miniaturas del catálogo de EG, miniatura muy conseguida, muchos detalles y precio económico. Las ruedas son muy bonitas, y la carrocería está repleta de detalles, lo que no me acaba de convencer es la solución de los faros traseros, pintados, y aunque dan el pego, los hubiese preferido en plástico coloreado. Los interiores están bien moldeados y no han escatimado en detalles, pintura, calcas, etc. Un pequeñín muy resultón.
Fiat Bravo de Burago. En la línea de la marca, un buen molde, con todos los detalles grabados, pero sin detallar ni pintar. El modelo que nos ocupa cuenta con faros en piezas independientes en plástico. Los paragolpes forman parte del chásis y simulas también piezas independientes, resultando agradable para la vista. El interior, está pasablemente moldeado.
Nueva entrega de la colección NQC. Fiat 500C Topolino del año 1949. Modelo interesante del que no puedo opinar, ya que no he visto uno real nunca. De todos modos es bastante majete, y con interiores detallados.
Fiat Punto de Cararama. Este modelo de cinco puertas solamente, creo,  está reproducido también por el fabricante italiano Giocher, pero de la primera serie, muchísimo más caro que el de Cararama. El molde de la carrocería es estupendo, las llantas también estan muy bien resueltas. Lástima de que los interiores no se han esmerado tanto, por lo menos hay un calca para simular el cuadro de instrumentos. Los antinieblas son pintados en lugar de ser en plástico. Los limpiaparabrisas están integrados en las lunas. El color me parece muy acertado.
Fiat Stylo de Cararama. Buen molde , ruedas bien representadas, detalles por todos lados. Los interiores siguen siendo la asignatura pendiente para que la marca se coma el mercado. Lástima también de que las molduras de la carrocería no estén pintadas de negro. El frontal de la miniatura está genial, con las parrillas perfectamente representadas. En mi unidad el espejo del acompañante está doblado. Nada que envidiar al Stylo de Norev.
Fiat Ritmo 105 TC de Progetto K. Modelo que me gusta mucho, sobre todo el molde. Está repleto de detalles, los limpias, las llantas, tapón de gasolina, rejilla sobre el capó. Lástima que el interior sea un poco parco en pintura. Las luces delanteras y traseras son de plástico, lástima que los intermitentes no, son simples brochazos que parecen haber sido realizados por un manco ciego con parkinson...
Fiat 500 D de Cararama. Otra novedad es este modelo que aún su minúsculo tamaño, la marca china no ha escatimado en detalles. El color, muy acertado, contrasta con la abundancia de cromados. Buenos detalles como las luces, ruedas, espejos retrovisores limpiaparabrisas... todo hace que el modelo sea notable. Quizás lo que menos me guste sea esas protecciones en los parachoques , demasiado prominentes.
Fiat 500 D Hard Top. Idéntico al anterior con un color bastante llamativo. Al tener el techo abierto nos deja admirar los buenos acabados de su interior. Lástima que no estén pintados, ya que el nivel de detalle es extremo, están representados perfectamente desde  los paneles de las puertas, asta los pedales o la radio.
Fiat Nuova 500 de 1957 de Edison Gicattoli. Este es el primero de tres modelos que adquirí de esta marca por 10 euros cada uno. La presentación, en urna con peana y descripción del modelo es muy buena. La miniatura está en la línea de calidad de los Cararamas o High Speed. El pequeñín que nos ocupa tiene un molde correcto y buenos detalles en piezas independientes: Luces, limpias, placas de matrícula, etc. El interior, en rojo los asientos y negro los paneles de las puertas , es muy vistoso y acertado. El volante en blanco, y el pomo de la palanca en plata. Está el velocímetro representado con un calca.

 

 

 



 



Chema-2007